Sábado, 9 de la mañana. Desayuno y escucho la tertulia política del programa "A vivir que son dos días". De repente siento indignación, rabia hasta llegar a la vergüenza. Vergüenza de tener estos representantes políticos con menos de dos dedos de frente y mucho menos cerebro propio. El señor José Mª Lassalle (Partido Popular) tiene la desfachatez de comentar que la actual mejoría económica (la evolución de la prima de riesgo a la baja ¡¡¡en toda Europa!!!! y la subida de las bolsas ¡¡¡en toda Europa!!!) se debe a la "excelente" actuación del señor Rajoy estos últimos días reuniéndose con miembros de la banca, sindicatos, empresarios.... etc. Según él se han hecho las llamadas correctas para que esto suceda.
Dudo mucho que fuera el señor Rajoy quien se puso en contacto con todos los Bancos Centrales para inyectar dinero en el mercado ya que esta "solución" surgió en el Reino Unido. Dudo que el señor Rajoy intervenga en las negociaciones mantenidas entre el BCE y el FMI para que el primero proporcione fondos extra al segundo.
Si realmente el señor Lassalle (que suena como posible ministro de Cultura (?)) está convencido de lo que ha dicho, malo. Pero si se lo han hecho decir, peor. La disciplina de los partidos está acabando con la "POLÍTICA" en nuestro país. Estamos rodeados de supuestos políticos que hablan por boca de otros, por boca de los dirigentes de sus partidos y sus premisas ideológicas. La disciplina de los partidos esta acabando con las ideas y la imaginación. Ma acojo a las palabras de Fernando de Orbaneja: "Es indudable que un parlamentario sometido a esa disciplina no representa a nadie, salvo a su partido; con el cual el parlamentario no existe como individuo, se limita a ser un borrego más del rebaño. Y ya se sabe que quien sigue a un rebaño acaba pisando excrementos".
Así mal vamos. Si estos señores son los que nos van a sacar del pozo mejor empezar a buscar nosotros la salida.
Tampoco tienen desperdicio una palabras del señor Bono (el "español" no el de U2) esta semana cuando dice que el PSOE ha perdido una de sus letras en este camino. Todo podríamos pensar que han perdido la S de socialista o la O de obrero, pero no, según él han perdido la E de España. Lo dicho, así no. Es necesaria una renovación amplia de nuestra fauna política.
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